¿Larga vida al maquillaje? Así debes limpiar tus productos de belleza
Te revelamos diferentes métodos para mantener en buen estado las brochas, los pinceles y las esponjas.
Sabemos que una de las tareas más aburridas -y que menos se tienen en cuenta- es limpiar y desinfectar los productos de belleza. ¡Sí! Al igual que lavamos nuestra ropa, los utensilios que nos ayudan a vernos maravillosas también requieren de una rutina de limpieza cada cierto tiempo. Y no es algo que se diga a la ligera. Estos elementos pueden almacenar bacterias que luego harán contacto con nuestra piel, generando alergias o infecciones (en el peor de los escenarios). ¿¡Quién quiere algo así!? Por esta razón, es necesario entender la importancia de asear periódicamente los elementos de nuestra cosmetiquera y conocer métodos efectivos para llevar a cabo esta labor.
La forma más sencilla y económica de limpiar las brochas, los pinceles y las esponjas, es con agua y jabón. Sin más ni menos. Para los productos con pelo, lo primero que debes hacer es humedecerlos en su totalidad, evitando la virola y el mango. Luego, aplica una pequeña cantidad de jabón líquido sobre el mismo. En la palma de la mano, presiona suavemente el pelo haciendo movimientos circulares para deshacer las impurezas. Enjuaga y repite el proceso hasta que al exprimir el pelo, el agua salga completamente limpia.
Otra rutina de limpieza es llenar un tazón con agua y jabón, y batirlo hasta generar espuma. Después, introduces el o los productos que quieras para luego realizar los mismos movimientos pero dentro del recipiente. La diferencia con el proceso anterior es que tendrás que vaciar el tazón una y otra vez debido a las impurezas que quedan en el agua. Ya para el secado, independientemente de la forma que hayas elegido para limpiar, lo ideal es tumbar los productos horizontalmente sobre una superficie limpia y dejar el pelo libre de contacto.
Según el producto y el uso que le demos, varía el tiempo para limpiar y desinfectar. Por ejemplo, en el caso de la brocha y/o esponja para la base líquida, se recomienda hacerlo cada ocho días, ya que en agua se multiplican más rápido las bacterias. Pero si hablamos de la brocha para el polvo compacto, lo ideal es hacerlo mínimo cada quince días. Ten por seguro que al establecer correctamente una rutina de limpieza de todos tus productos de belleza, te lo agradecerá tu piel, tu maquillaje y hasta tu bolsillo.
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